
A lo largo de los años, he tenido contacto con diferentes cursos en donde usamos diferentes herramientas tecnológicas. La mayoría de estos han sido lo que se llama Blended Learning, que como nos menciona Fernando Montera (Lozano, 2007) es una combinación de tecnología de la informática y computación e Internet junto con una clase presencial, lo que podríamos llamar “tradicional”, y enseñanza a distancia o e-learning. Así mismo existe el aprendizaje combinado el cual mezcla la clase tradicional con sistemas educativos a distancia, este tipo de aprendizaje algunos autores le llaman híbrido, pero en español esta modalidad de dar clase se identifica como “Educación aprendizaje combinado”. El Aprendizaje Combinado se refiere a la mezcla de diferentes métodos didácticos y formatos de entrega educativa.
Muchos nos preguntaremos si hemos utilizado el Aprendizaje Combinado, y estoy segura que si lo hemos utilizado, aun sin darnos cuenta. Por ejemplo, al estar frente a un salón de clase, y apoyarnos en una presentación de Power Point, el cual es uno de los elementos de aprendizaje combinado, muchos argumentarán que es algo muy rudimentario y que quizá no se le puede llamar un Aprendizaje Combinado pero, creo que todos, en algún nivel hacemos uso hoy en día de la tecnología que tenemos a nuestro alcance y tratamos de mejorar nuestra labor educativa apoyados por las mismas. Claro, creo que también cometemos errores al tratar de aplicarlas, pero finalmente como dicen, “echando a perder se aprende”. Les contaré mi anécdota, yo ya sabía perfectamente utilizar power point. Bueno, un día, frente a un grupo, me percaté que los colores que había escogido para la presentación no eran los indicados, sobra decir que en lo que hacía los cambios, mis adorados alumnos de preparatoria de la clase de doce del día empezaron, por decirlo políticamente, a “inquietarse”. Esa clase, la terminé dando de la manera tradicional….
El día que nos enfrentemos ante el reto de “rediseñar una materia” es decir, adaptarla al Aprendizaje Combinado, no debemos olvidar ciertos estándares en cuanto a presentaciones utilizando power point, o la duración, enfoque y tamaño de un vídeo, así como la calidad del sonido que vayamos a utilizar. Pero más importante aún será la preparación de los profesores y tutores que estarán trabajando con los alumnos durante el desarrollo del curso. El rol de lo que se le llama tutor virtual, es crucial para el buen desarrollo de las actividades, ayudando a que se alcance el aprendizaje deseado. El tutor, como nos menciona José V. Burgos (Lozano, 2007) tiene que ser el facilitador para lograr el proceso de enseñanza-aprendizaje y orientar a los alumnos para que desarrollen de forma autónoma su proceso de aprendizaje. Así mismo, es su responsabilidad fomentar la colaboración, comunicación y conciliación para fomentar la cohesión del grupo. Muchas veces nos hemos encontrado con tutores que realmente nos “abandonan a nuestra suerte” y aunque, es algo que finalmente te enseña a salir adelante, para lograr el proceso de enseñanza-aprendizaje como alumnos, nos enfrenta ante problemas que impiden el desarrollo en tiempo y forma del trabajo.
Finalmente me gustaría recordar que no debemos olvidar las limitantes con las cuales enfrentaremos el desarrollo de un Aprendizaje Combinado, con esto me refiero como lo mencionan Bates y Poole (2003) a las barreras que podemos encontrarnos dentro de un salón de clase, tan simples y tan importantes como, que el salón esté provisto tecnológicamente de las herramientas que intentemos usar, recordar que necesitamos más tiempo de preparación de clase y que, si vamos a usar el Internet dentro de la hora de clase, recordar que nuestra distribución del tiempo en clase invariablemente tendrá que cambiar.
Lozano, A. & Burgos J. (2007) Educación a distancia y nuevas tecnologías en Tecnología Educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.